Demuestran la obtención de agua potable del mar gracias a un filtro de grafeno. Así podríamos aprovechar más del 90% de agua disponible en el planeta. Sólo un 1% del agua disponible sobre el planeta Tierra puede ser consumida. El agua potable es una necesidad básica para garantizar la supervivencia del ser humano. Su escasez en el presente es, sin duda, una grave amenaza. Pero problemas del futuro como el cambio climático o la aparición de enfermedades a través de aguas contaminadas son dos problemas serios que debemos abordar, según la FAO.
Ante estos desafíos, obtener agua potable del mar es algo más que una mera necesidad. Se trata de una cuestión de supervivencia. Por este motivo, diversos proyectos se han centrado en buscar fórmulas con las que podamos conseguir agua disponible para el consumo. Un ejemplo es el sistema de tratamiento Omniprocessor presentado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
El mar, sin embargo, sigue siendo nuestro principal reto. Más del 90% del agua del planeta se encuentra en los océanos. Si consiguiéramos desalinizar estos recursos hídricos, eliminando las elevadas concentraciones de sal y otros minerales que presenta, podríamos aprovechar esa hipótetica agua potable del mar para nuestro consumo.
Mayor eficiencia gracias a los nanoporos del grafeno
El gran problema de la desalinización es su elevado coste, que según algunos estudios puede rondar los 0,45 euros por metro cúbico de agua tratado. Además, el gasto energético realizado en estas plantas es bastante elevado. Por estos motivos, necesitamos obtener agua potable del mar sin afrontar estos importantes costes.
La nanotecnología y el grafeno podrían, ante este complejo escenario, aliarse para solventar el grave problema del agua. En ese sentido, científicos del Oak Ridge National Laboratory han publicado unos excelentes resultados en Nature Nanotechnology que podrían mostrarnos el futuro de la obtención del agua potable del mar.
Su técnica se basa en utilizar una membrana nanoporosa de grafeno, cuya efectividad energética podría pronto reemplazar a los tradicionales filtros utilizados en los sistemas de ósmosis inversa. En palabras de Ivan Vlassiouk, “el flujo que atraviesa la membrana de grafeno es al menos de un orden de magnitud superior al obtenido por los filtros que se usan actualmente”.
Para conseguir estos resultados, el equipo de científicos hizo unos minúsculos agujeros en la malla de grafeno que recubre la membrana. A través de estos nanoporos, las moléculas de agua pueden atravesar el filtro, pero no así los iones debido a su tamaño. De este modo, permitimos el paso del agua eliminando la sal y los minerales que contiene.
La utilización de grafeno en esta membrana permite mejorar su permeabilidad. Con estos poros, cuyo tamaño no supera los 0,5-1 nanómetros, los investigadores creen que podríamos contar con una estrategia más eficiente para obtener agua potable del mar. La alianza entre la nanotecnología y el material de moda podría así resolver uno de los desafíos más importantes de este siglo.